El día 18 de Mayo, los alumnos de 3ºE.S.O fuimos de viaje de estudios a Granadilla, un pueblo abandonado de Cáceres.
El camino se nos hizo largo pero aun así teníamos las ganas de llegar y saber lo que nos esperaba. Al llegar, nos sorprendimos al ver que el pueblo estaba amurallado y tenía unas vistas preciosas al embalse.
Lo primero que hicimos fue que nos distribuyesen las casas donde íbamos a dormir, había unas seis casas: la casa de las Conchas, la del Museo, Tío Molina, la Balconada, los Arcos y la casa Roja. Teníamos que compartir las casas con otros alumnos de Jaén y Badajoz que ya habían llegado antes de nosotros. Tras dejar nuestro equipaje, cenamos y nos reunimos todos en la taberna para así conocer los planes de la semana y para conocernos un poco más.
Durante toda la semana, por la mañana nos tocaba diferentes oficios y talleres que se distribuían a los distintos grupos que había. Por la tarde nos centrábamos en los proyectos de centros que consistían en jugar juegos con la finalidad de convivir con los compañeros. Por la noche, había las actividades nocturnas, que consistían en juegos tradicionales y divertidos que preparaba un monitor con alumnos que se apuntaban.
El miércoles por la tarde, celebramos una fiesta intercultural, en la que cada instituto preparó un baile típico de su ciudad. Nosotros les presentamos la ceremonia del té acompañada de bailes tradicionales; hay que admitir que fuimos las estrellas ese día.
El último día, fue un poco raro, por la mañana como toda la semana nos esperaban los oficios y los talleres, pero la tarde la teníamos libre para preparar lo que seria la fiesta de despedida. Los monitores pensaron en hacer una cena medieval en el castillo para luego hacer una escenificación en la que se casaría la hija del Sultán de Granadilla con el hijo del Conde de plasencia en la iglesia que había en el pueblo.Tras celebrar la ceremonia nos dirigimos a la discoteca para bailar y pasar la última noche con los compañeros.
El sábado día 24 de Mayo nos levantamos como de costumbre a las 8, recogimos nuestro equipaje, las habitaciones y la discoteca. A las 10 vinieron los autobuses a por nosotros, fue una despedida triste ya que nos habíamos acostumbrado a estar juntos. Lloramos, nos abrazamos, nos consolamos y dijimos un hasta luego para volver a vernos muy pronto.
Nouhad Boudih 3ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario