A las 7 de la mañana el curso 4º B y las profesoras Victoria Soria y Mª Jesús Llorca nos embarcamos (había llovido toda la noche a mares) en el autobús rumbo a la reserva de Sidi Bou Ghaba donde llegamos después de tres largas horas.
La reserva, incluida en la lista Ramsar de zonas húmedas de importancia internacional, está situada entre Kenitra y Rabat, tiene 110 ha. y está gestionada por la organización SPANA que organiza diversas actividades para los escolares que visitan la zona.
Nuestro programa comenzó con la presentación de la reserva por parte de una monitora y a lo largo del día fuimos haciendo las siguientes actividades:
- Orientación, superficie y situación de la reserva. El alumnado aprendió a utilizar las brújulas y los mapas.
- Descripción de los distintos ecosistemas que íbamos a conocer y su situación en el mapa
- Recorrido por el bosque. Estudio de la vegetación, principalmente del enebro rojo, árbol que predomina sobre los demás y el último testigo de la vegetación natural que cubría la costa noroeste de Marruecos. Debido a las últimas lluvias el bosque estaba en todo su esplendor, acebuches, lentiscos con sus frutos rojos, retamas en flor, etc.
- Estudio de la laguna. Orientación, formación geológica de la laguna y observación de la vegetación hidrófila.
- Observación de aves. Desde una cabaña al lado de la laguna, y con un telescopio, los prismáticos y una ficha con las principales especies de aves acuáticas, pudimos observar numerosas especies: fochas, ánades, porrones, zampullines, cercetas, patos cuchara, etc.
- Visita guiada de la exposición que informa sobre los siguientes temas:
- Maqueta de la reserva
- Nichos ecológicos en el agua y en el suelo
- Exposición fotográfica de las cuatro estaciones en la laguna
- Panel sobre las adaptaciones animales y vegetales
- Juegos sobre la emigración de las aves y los ciclos biológicos de algunos animales
- Panel interactivo de las zonas húmedas marroquíes
- Maqueta ilustrando la economía del agua
Estas fueron nuestras actividades científicas, ni que decir tiene que entre medias comimos, nos reímos y disfrutamos de la naturaleza en buena compañía, bueno alguna regañina también hubo pero en general fue un día magnífico. ¡Ah! y hasta llegar a Tánger no nos llovió.
Victoria Soria
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