El 5 de octubre a las once de la mañana las profesoras Mercedes González y Mª Victoria Soria partíamos con un grupo de alumnos y alumnas de primero de bachillerato rumbo a Madrid y luego a Huesca donde llevaríamos a cabo una formación práctica a través de un Proyecto titulado “Paseo por la Biología y la Geología” de la Comunidad de Aragón. 
Al llegar a Barajas nos esperaban los besos y abrazos del grupo del IES “La Vaguada de la Palma” de Salamanca y de sus profesores. Juntos compartimos los kilómetros que nos separaban hasta la residencia en el IES “La Pirámide” de Huesca. 
Después de una cena “in extremis”, por la hora, Belén Carreras, la coordinadora del Proyecto, nos dio la bienvenida y se desarrollaron los actos de presentación personal y de los trabajos realizados en los centros.
A la mañana siguiente, y después de una noche “movidita”, un “conjunto musical espontáneo” integrado por Simon, profesor del IES ”La Vaguada de la Palma” y dos de nuestros alumnos, Yassin y Badr nos despertaban con un tamboril, una flauta y una darbuka, método sumamente eficaz para evitar cualquier impuntualidad. Visita guiada a la ciudad de Huesca, entrevista y foto para el Heraldo de Aragón, comida en un restaurante y una práctica de buceo, constituyeron las actividades del día antes de la cena. Una charla sobre el buceo en los ibones del Pirineo puso punto y final a la agitada jornada. 
El miércoles siete, después de una noche a “oscuras”, nos levantamos con el mismo tipo de despertador. Iniciamos la jornada con la visita al “Galacho de Juslibol” (meandro abandonado), formaciones únicas del río Ebro que evolucionan hasta convertirse en bosque mediterráneo. Después de hora y media de marcha y lecciones prácticas de geología y medioambiente, como el impacto que ocasiona el mejillón cebra en los ríos, nos dirigimos a Zaragoza donde almorzamos y tuvimos tiempo libre para visitar monumentos y hacer compras. De vuelta a la residencia, y después de cenar, nos esperaba un grupo local para enseñarnos instrumentos musicales y bailes tradicionales. 
El jueves también lo comenzamos con una marcha senderista de tres horas hacia los Mallos de Riglos -impresionantes formaciones rojizas de areniscas-, pasando primero por la observación de unas buitreras y gozando de unas vistas excepcionales. La lluvia de la tarde nos sorprendió en Jaca donde visitamos la cueva de las “Güixas” que aún continúa en formación desde el cuaternario y en la que, además de escuchar in situ la historia de su formación cárstica, nos sorprendimos con las leyendas de brujas propias del lugar. Como siempre, después de la cena, nos esperaba otra actividad lúdica, esta vez dedicada a los juegos tradicionales. 
El viernes, ¡por fin!, el plato estrella del Proyecto, la visita al “Valle de Ordesa”. Fueron seis horas de marcha que todos disfrutamos contemplando las cascadas, los bosques teñidos de rojos, amarillos y verdes otoñales, sintiendo el agua por doquier y sorprendiéndonos ente el enorme circo del “Soaso” que seguro no olvidaremos. El cansancio de la larga marcha no impidió la sesión práctica de astronomía después de la cena que, en cambio, sí nos estropeó las nubes. 
El sábado, ultimo día de actividades, nos dirigimos a los “Torrollones de Gabarda”, sorprendentes torres de arenisca de los Monegros donde se alternaba el verde de los cultivos con la aridez del desierto. Terminada la clase de geología práctica nos esperaba una divertida actividad física en un parque en el que, atravesando puentes de cuerda, escalando y deslizándose en tirolinas, se completaba este plan de formación. El ejercicio físico fue compensado con una gran paella en plena naturaleza. Por la noche, y como colofón, un grupo de músicos de la edad de nuestro alumnado amenizó un baile que ponía el broche final a esta estupenda estancia.
Sin dormir, iniciamos la salida a las cuatro de la mañana hacia Barajas donde, después de los llantos de la despedida y de recorrer los kilómetros de la T4 hasta el embarque, el avión nos devolvía a Tánger. 
Desde aquí damos las gracias a Belén, a Jesús, a Lucía y a todas las personas que han hecho posible este Proyecto.
Al llegar a Barajas nos esperaban los besos y abrazos del grupo del IES “La Vaguada de la Palma” de Salamanca y de sus profesores. Juntos compartimos los kilómetros que nos separaban hasta la residencia en el IES “La Pirámide” de Huesca. Después de una cena “in extremis”, por la hora, Belén Carreras, la coordinadora del Proyecto, nos dio la bienvenida y se desarrollaron los actos de presentación personal y de los trabajos realizados en los centros.
A la mañana siguiente, y después de una noche “movidita”, un “conjunto musical espontáneo” integrado por Simon, profesor del IES ”La Vaguada de la Palma” y dos de nuestros alumnos, Yassin y Badr nos despertaban con un tamboril, una flauta y una darbuka, método sumamente eficaz para evitar cualquier impuntualidad. Visita guiada a la ciudad de Huesca, entrevista y foto para el Heraldo de Aragón, comida en un restaurante y una práctica de buceo, constituyeron las actividades del día antes de la cena. Una charla sobre el buceo en los ibones del Pirineo puso punto y final a la agitada jornada. El miércoles siete, después de una noche a “oscuras”, nos levantamos con el mismo tipo de despertador. Iniciamos la jornada con la visita al “Galacho de Juslibol” (meandro abandonado), formaciones únicas del río Ebro que evolucionan hasta convertirse en bosque mediterráneo. Después de hora y media de marcha y lecciones prácticas de geología y medioambiente, como el impacto que ocasiona el mejillón cebra en los ríos, nos dirigimos a Zaragoza donde almorzamos y tuvimos tiempo libre para visitar monumentos y hacer compras. De vuelta a la residencia, y después de cenar, nos esperaba un grupo local para enseñarnos instrumentos musicales y bailes tradicionales. El jueves también lo comenzamos con una marcha senderista de tres horas hacia los Mallos de Riglos -impresionantes formaciones rojizas de areniscas-, pasando primero por la observación de unas buitreras y gozando de unas vistas excepcionales. La lluvia de la tarde nos sorprendió en Jaca donde visitamos la cueva de las “Güixas” que aún continúa en formación desde el cuaternario y en la que, además de escuchar in situ la historia de su formación cárstica, nos sorprendimos con las leyendas de brujas propias del lugar. Como siempre, después de la cena, nos esperaba otra actividad lúdica, esta vez dedicada a los juegos tradicionales. El viernes, ¡por fin!, el plato estrella del Proyecto, la visita al “Valle de Ordesa”. Fueron seis horas de marcha que todos disfrutamos contemplando las cascadas, los bosques teñidos de rojos, amarillos y verdes otoñales, sintiendo el agua por doquier y sorprendiéndonos ente el enorme circo del “Soaso” que seguro no olvidaremos. El cansancio de la larga marcha no impidió la sesión práctica de astronomía después de la cena que, en cambio, sí nos estropeó las nubes. 
El sábado, ultimo día de actividades, nos dirigimos a los “Torrollones de Gabarda”, sorprendentes torres de arenisca de los Monegros donde se alternaba el verde de los cultivos con la aridez del desierto. Terminada la clase de geología práctica nos esperaba una divertida actividad física en un parque en el que, atravesando puentes de cuerda, escalando y deslizándose en tirolinas, se completaba este plan de formación. El ejercicio físico fue compensado con una gran paella en plena naturaleza. Por la noche, y como colofón, un grupo de músicos de la edad de nuestro alumnado amenizó un baile que ponía el broche final a esta estupenda estancia.
Sin dormir, iniciamos la salida a las cuatro de la mañana hacia Barajas donde, después de los llantos de la despedida y de recorrer los kilómetros de la T4 hasta el embarque, el avión nos devolvía a Tánger. Desde aquí damos las gracias a Belén, a Jesús, a Lucía y a todas las personas que han hecho posible este Proyecto.Mercedes González
1 comentario:
de nada! todo un placer conoceros!
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