ACTIVIDAD: Viaje de Estudios 4º ESO

Del día 14 de abril al 18 de abril de 2019 se realizó el viaje de Estudios de 4º ESO. Este año fueron a Madrid donde realizaron diferentes actividades, tanto lúdicas como culturales, entre las que destacamos: visita a la ciudad de Toledo; visita panorámica por la ciudad; parque del Retiro; circuito multiaventura en Cercedilla; Museo del Prado y el Parque Warner.

Margarita Cachaza y Ángel Batanero fueron los profesores acompañantes.
IMPRESIONES DE UNA ALUMNA ASISTENTE:

Cómo empezar… Este viaje nos ha marcado  en todos los sentidos de la palabra. Este viaje ha sido una de las mejores experiencias de nuestras vidas, por no decir la mejor de todas, y, para no dejaros más tiempo con la duda, os contaré lo más detalladamente posible el transcurso de nuestros días por Madrid.

El 14 de abril del 2019, a las 6:30 de la mañana estábamos ya reunidos en el puerto de Tánger (faltaban los que se habían quedado dormidos, claro ) con los profesores que nos iban a acompañar : Margarita Cachaza Valero y Ángel Batanero Ochaíta. Tras rellenar las fichas de la policía y despedirnos de nuestros padres, nos dirigimos al control policial para, posteriormente, entrar al barco, y arrancar hacia Tarifa.

Y bueno, he de decir que, tras algunos que otros mareos, bastantes dormidos/as y los típicos y típicas que parecían inmunes a todo, por fin llegábamos a Tarifa. Nos fuimos hacia el autobús que nos esperaba, y partimos hacia Toledo, que era la ciudad que íbamos a visitar antes de nuestro destino final. Evidentemente paramos en una gasolinera durante una hora y pico para estirar las piernas y para picar algo y, después, seguimos nuestro camino hasta llegar a Toledo. Allí realizamos una visita panorámica en autobús  y  luego nos llevaron a visitar a pie algunas zonas de la ciudad donde el autobús no podía acceder. Por la noche  ya cansados de tanto camino, llegamos a MADRID.

Directamente nos llevaron a cenar, y una vez con el estómago lleno, fuimos cada uno a su habitación a dejar nuestras cosas para bajar a la reunión que teníamos cada noche con los profesores para comentar cómo había sido el día y para planear el día siguiente. Aunque parecía que estábamos cansados y que no podíamos más, tocaba la parte más emocionante: REUNIRNOS SIN HACER RUIDO.

Cuando ya nos cansábamos, nos íbamos a dormir y nos preparábamos para el día siguiente.

Solíamos levantarnos entre las siete y media y las nueve, dependiendo del plan que tuviéramos, desayunábamos y cogíamos nuestras cosas para salir.

El segundo día tocaba pasarlo en Cercedilla toda la mañana. En este pueblo cerca de Madrid había un circuito multiaventuras   en el que nos íbamos a pasar tres horas subiendo y bajando, escalando y lanzándonos en tirolinas. Con deciros que les costó bajarnos de ahí, digo bastante.

Una vez fuera de allí, nos fuimos a comer a un restaurante italiano situado en Gran Vía, que por cierto hacían unos macarrones con queso exquisitos.

Justo después de comer nos dieron tiempo libre, para que cada uno lo aprovechase como quisiera. Había desde gente que iba a tomarse algo a gente que parecía que compraba ropa para seis hijos.

Esa misma tarda fuimos al Parque del Retiro, y algunos montaron en las barcas, otros en los carritos, otros se fueron a tomar algo, y otros recorrieron la zona a pie. Como os podréis imaginar, terminamos el día agotados, así que volvimos directos al hotel, cenamos, y hasta el día siguiente .

Este día tocaba visita guiada en autobús y luego, visita guiada a pie. Visitamos lugares como el Palacio Real, la Plaza Mayor y la Puerta del Sol. Estuvimos un rato en Plaza Mayor sentados en un restaurante picando algo antes de comer.

Después de comer en el mismo restaurante que el día anterior, fuimos al Museo Del Prado, pero antes de ir, tuvimos  tiempo libre. Una vez reunidos, nos separamos en dos grupos para entrar al museo, ya que entrar todos a la vez no podíamos.

Finalizada la visita de ambos grupos, nos relajamos en el parque antes de poder ir a dar una vuelta por nuestra cuenta y, una vez llegada la hora, nos dirigimos al punto de encuentro con los profesores para irnos al hotel, cenar y descansar.

Y llegó el día más esperado por la mayoría, el día del Parque Warner. De lejos, desde el autobús se podían ver las atracciones más extremas, y nosotros ya estábamos deseando bajarnos de ahí e ir a montarnos en todo.

Una vez dentro, teníamos bastante tiempo hasta la hora de la comida, y disfrutamos ese tiempo al máximo, repitiendo atracciones, gritando y, lo más importante, divirtiéndonos a más no poder.

Dentro del parque había varios lugares donde comer, así que cuando llegó la hora de la comida cada uno decidía dónde le apetecía comer, según el menú que servían en cada lugar.

Tras comer, seguíamos teniendo toda la tarde para jugar, y no perdimos ni un segundo. Probamos atracciones de terror, atracciones de agua, atracciones de vértigo, coches de choque y mucho más. Ese día llegaba a su fin. Después de un día de diversión, nos llevaron a Gran Vía para pasar nuestro último rato de tiempo libre, que por cierto aprovechamos al máximo.

Tras este día tan agotador, volvimos al hotel a descansar y a hacer maletas, porque al día siguiente terminaba este viaje y nos esperaba un largo camino por delante.

18 de abril, salíamos del hotel muertos de sueño, pero con un cúmulo de emociones inexplicable y sin ganas de ponerle punto y final a esta experiencia. Lo primero que hicimos en el autobús fue dormir, dormir unas dos horas y pico seguidas, cosa que creo que no habíamos hecho en todo el viaje.

Durante el trayecto paramos en una gasolinera bastante grande, donde descansamos y compramos comida y después en un lugar muy cerca de Granada.  Afortunadamente, cogimos el barco que teníamos previsto, y llegamos a Tánger con el buen recibimiento de nuestras familias. El tiempo se nos había pasado volando.

Fue una experiencia inolvidable, única y maravillosa.

Infinitas gracias a los profesores que nos han acompañado, por habernos soportado y por haber hecho de esos días unos días irrepetibles. Gracias por haber sido tan comprensivos con nosotros y por haber puesto nuestra diversión y bienestar como su prioridad.

Gracias a todas las personas que fueron al viaje, gracias por ser como sois y por formar parte de este recuerdo tan bonito.

                                                                   Abiir Lamrani Khalidi