El jueves 29 de mayo, un grupo de
alumnas y alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato realizó un itinerario literario
por la Medina de Tánger, recorriendo las calles, plazas y lugares emblemáticos
que aparecen en la novela La vida perra
de Juanita Narboni, de Ángel Vázquez. El grupo inició su periplo en la plaza 9 de abril y terminó en el Teatro
Cervantes. Durante el trayecto se leyeron fragmentos de la novela y se
explicaron los lugares más destacados por los que pasaban los personajes, como la
mezquita de Sidi Bou Abid, la iglesia de La Purísima, el Zoco Chico o el
edificio de la antigua Legación española.
Juanita dixit: La otra mañana nos encontramos, en
pleno Zoco Grande, Reina la de los Gatos, la de Denkes y yo. Como para una
fotografía. Las tres envueltas en trapos, con una niebla y un frío que para mí
se quede. Fue de risa. Las tres echando humo por esas bocas. Yo no me enteraba
de nada de lo que decía Reina. La pobrecita de la de Denkes indignada con los
sobrinos, la dejaron plantada aquí.
Uno de los lugares visitados fue la
calle Italia, donde se encontraba –y aún se puede contemplar el rótulo- el cine
Alcázar, uno de los muchos cines que existían durante la época del Tánger
Internacional y de los más visitados por Juanita. El cine en esta novela es un
elemento esencial. Son muchas las películas que cita la protagonista y algunos
de los pasajes más ilustrativos están relacionados con el cine.
Juanita dixit: ¿No te lo
digo? Todo lleno. Nos sentarán separadas. Luego, cuando se enciendan las luces,
a lo mejor nos sentamos juntas. Yo aquí sólita. Porque a Juani se la manda, y
ella obedece. Menos mal que es pasillo. Bien está. ¡Qué pestazo a colonia
Pompeya! Será un pescador. Hombre sí es, hombre, hombrazo. ¡Qué bestia! Me ha
rozado una mano y ya parece que tiene escamas. Un poco bestia, por no decir
bestia del todo. De Tarifa, seguro.
El recorrido terminó en las puertas del Teatro Cervantes,
símbolo del esplendor cultural del Tánger Internacional, hoy cerrado y
abandonado. Ángel Vázquez sitúa la vivienda de Juanita muy cerca aquí, al final
de la Cuesta de la Playa. El Teatro Cervantes es el protagonista de los
episodios más tragicómicos de la novela. El autor nos cuenta en varias unidades
de la obra el famoso baile de disfraces que tenía lugar el día de fin de año.
Juanita dixit: ¡Cómo me late
el corazón! Colombina perseguida por El Zorro. ¿Llevará un látigo? ¿Me cruzará
la cara a latigazos? Tal vez lleve una espada, no me he fijado bien. Estaría de
ver que tú, Juanita Narboni, la niña buena de la familia, te vieras marcada por
El Zorro un domingo de piñata en pleno Teatro Cervantes. No puedo creerlo, ¡qué
imaginación! He de huir escaleras abajo, ni siquiera sé dónde estoy. ¿En qué
piso? ¿Cómo he venido a parar hasta aquí? Tropezaré con la alfombra, caeré
muerta, descabezada contra aquel tiesto de aspidistras. ¡Huir, huir, como la
heroína de La noche del sábado!