El martes 31 de mayo, tras una semana de espera, por fin llegó el día en el que los alumnos de Paterna de Rivera vinieron a nuestro país. Les esperamos, junto con nuestro profesor de árabe, Larbi Ghajjou, impacientes en el puerto y les recibimos con abrazos, gritos de alegría y mucha emoción, sobre todo.Tras recoger a nuestros compañeros de Tetuán, empezamos oficialmente el viaje, dirigiéndonos, en primer lugar a la ciudad de Chauen. Allí, nos alojamos en un hotel con vistas espectaculares y disfrutamos de una deliciosa cena tradicional marroquí con música andalusí de fondo. Al día siguiente, visitamos la kasbah y el centro, así como la Fundación Asaida Al horra para la ayuda a las mujeres. Luego, y tras un corto viaje, llegamos a Tetuán, donde, tras el reparto de habitaciones, salimos a dar un paseo. El jueves por la mañana, en Tetuán, fuimos a disfrutar un “hammam” tradicional, y nos dimos un relajante baño. después, paseamos tranquilamente por la medina y, finalmente, cogimos la carretera para Tánger, donde íbamos a pasar tres días. El viernes por la mañana fuimos a las ruinas romanas de Lixus y luego a Asillah. Por la tarde, volvimos a Tánger y les hicimos visitar nuestro instituto, donde jugamos un partido de fútbol y merendamos… El sábado visitamos el parque acuático de Tánger, donde nos divertimos con los toboganes y las atracciones.Por la tarde, fuimos al instituto Cervantes. El domingo después de un ultimo paseo por la Medina, nos despedimos de los Paterneros, con lágrimas en los ojos y con la esperanza de volver a verlos algún día.Este viaje ha sido una fantástica experiencia, tanto cultural como emocional pues hemos descubierto su cultura y ellos la nuestra, aparte de que hemos hecho muchos amigos que nunca olvidaremos. Ha sido simplemente una experiencia única, inolvidable y que nos une con un recuerdo común :
Tánger, Paterna y Tetuán.
Benhida, Alia 3º B
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