Como viene siendo tradicional, y este año con algún retraso, los alumnos de 2º de Bachillerato celebraron el día de la Constitución que en este caso, además, festejaba su treinta cumpleaños, asistiendo a una charla pronunciada por José Antonio Hita, del Departamento de Inglés y Luis Fernández y Juan José López, de Geografía e Historia.
Tomó la palabra en primer lugar el profesor Hita, que realizó un interesante análisis de los requisitos esenciales de todo texto constitucional, partiendo de la Constitución inglesa como madre de todas las Constituciones. En su disertación, el profesor Hita resaltó el hecho paradójico de que esa Constitución inglesa, origen de todas las demás, no se halla escrita y surge -como todo el sistema de la common law- de la Jurisprudencia. También se reflexionó sobre el fundamento de toda Constitución, como limitación del poder.
A continuación, el profesor López trató de mostrar el clima de la transición en el que se alumbró la vigente Constitución española a través de la lectura de un fragmento de Ardor Guerrero, de Antonio Muñoz Molina, y la audición de dos canciones de la época, Señora Azul, alegato contra la censura de Cánovas, Rodrigo, Alonso y Guzman (CRAG), Temps era Temps, de Joan Manuel Serrat, y Libertad sin ira, de Jarcha, que resultó especialmente del agrado de la audiencia.
Por fin, el profesor Fernández realizó un análisis de la transición, sus pros y contras, vicisitudes, avatares, peligros y evolución, indicando que la transición se sabe que comienza con la muerte del Generalísimo, pero que es dudoso si su final debe situarse con el golpe de Tejero, la victoria del PSOE, la entrada en la UE o, según algunos, si se prolonga incluso hasta nuestros días. En todo caso, parece que es ese espíritu de consenso, que permitió el alumbramiento hace treinta años de nuestra carta magna, el elemento más valioso de la transición española a la democracia.
La conmemoración de la fiesta constitucional fue seguida con gran interés por el público asistente y se cerró, a petición del respetable, con un bis de Libertad sin ira.
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